La creatividad es una cualidad que cada día es más valorada y tenida en cuenta por la sociedad. El poder de la creatividad no conoce ni límites ni barreras, de hecho, cabe destacar que la mayoría de las soluciones a problemas complejos vienen de mentes creativas, de ahí que cada vez el mercado laboral demande más aptitudes relacionadas con esta cualidad.
En el libro “Creatividad, la empresa de tu vida” de Susanna Cros, Àlex Forasté y Mariona Masgrau podemos encontrar aspectos prácticos y analíticos sobre la creatividad y sus repercusiones en la sociedad. En el libro se va desgranando el concepto de la creatividad desde sus inicios -cuando salta esa chispa ilusionadora de una primera idea- hasta la elaboración y transformación de esa idea que finalmente se materializa en un proyecto.
A lo largo de la lectura, se puede sentir el mensaje que los autores nos quieren transmitir: “la cualidad de la creatividad como un elemento transformador de la sociedad”. Y es que se refieren a la palabra sociedad en su significado más amplio -ya que solemos extrapolar esta cualidad al mundo laboral y de la empresa- y es que, como nos muestran los autores, se puede ser creativo e innovador en amplios ámbitos de la vida sin importar su dimensión: la empresa, la familia, una entidad sin ánimo de lucro, un grupo de amigos…
Una de las cosas que más me ha gustado leer y apreciar durante todo el transcurso del libro es la importancia que se le da al emprendimiento, al valor de la acción. Como reza la portada, se trata de “actuar para crear y crear para actuar”. Sin movilizarnos y sin trabajar para generar nuevas ideas y paradigmas, no podemos llegar a conseguir el propósito de llevar a cabo iniciativas y propósitos innovadores que finalmente tengan una repercusión en nuestro día a día. La generación de ideas debe culminar en la acción. [piopialo vcboxed=»1″]Innovación = idea x emprendimiento.[/piopialo]
A las personas que piensen que la creatividad es un don que naces con él o no, pensarán que un libro que trata sobre este tema les puede servir de poco o nada. Pues bien, me alegra contarte que la creatividad se puede aprender, se puede ejercitar, trabajar y potenciar. En el libro encontrarás criterios, reflexiones y técnicas que refuerzan esta teoría: la creatividad se puede potenciar.
Además, encontrarás un análisis completo de los diferentes procesos y etapas del pensamiento creativo y de la generación de ideas, donde los autores dan amplios consejos y hábitos (algunos los podrás encontrar pinchando aquí) para fomentar y potenciar cada una de estas diferentes fases, ayudándote así a incentivar y alimentar una mente curiosa y ágil donde la generación de –buenas- ideas cada vez sea mayor y más productiva.
En definitiva, si eres una persona que quiere conocer a fondo los procesos de creación y generación de pensamientos e ideas, y además quieres alimentar tu mente creativa e innovadora, sin duda éste es tu libro.